jueves, 3 de septiembre de 2009
miércoles, 2 de septiembre de 2009
soñaste...

El la miro , las cosas cambiaron, se encontraban en otro mundo, un mundo en el que solo estaban ellos dos, en silencio, tan cerca el uno del otro, sin separarse, era como si sus vidas dependieran de ese momento, era un momento perfecto, puro, distinto, era un momento único. El la tomo de la mano, ella se acerco aun mas a el y se besaron, una y otra vez, se besaron, durante horas no se detuvieron, en ese instante, ambos se hallaban completamente satisfechos, sin temor a nada, por que se tenían el uno al otro y con eso, nada podría lastimarlos ya que nada era mas fuerte que eso que sentían. 6:00 AM, sonó el despertador, a levantarse, todo fue un lindo sueño, la realidad es una pesadilla, tal muchacho no existe, tales cosas no pasan en el mundo real por que el mundo real es malo y se ensaña contra las personas como tu que han estado buscando algo como lo del sueño, no existe nada de eso, no existe.
domingo, 30 de agosto de 2009
la triste realidad

Ni la sombra queda de lo que fuiste ayer, ahora todo te da lo mismo, el mundo te da lo mismo y no sientes compasión por nada ni por nadie, te niegas a entender que haces daño, te niegas a entender que los lastimas, no quieres aceptar que no te servirá de nada continuar con esa actitud. Clasificando a las personas no ganaras nada por que nadie es mas ni menos que nadie, todos tienen derecho a ser aceptados en esta sociedad, hace mucho tiempo que no deberían existir fronteras, pero aun las hay, aun hay personas que poseen una mentalidad completamente errada, aun hay ricos que no le dan la mano a un pobre, aun hay blancos que no le dan la mano a un negro pero no queda mas que seguir adelante luchando por lo que tu consideras que es mejor para ti , a la final nada de eso te importa por que te da igual. No te ciegues, no desistas, pero tampoco te encierres en tu mundo de materialismo.
martes, 28 de julio de 2009
malvado ser

Mira la madre con desden al hijo que a su lado llora
Mira el soldado con odio a la persona protestante
mira con deseo el pervertido a la quinceañera
Y la television se roba la inocencia del niño
la incorformidad te carcome el alma
te quieres covertir en alguien que no eres
utilizas metodos poco comunes
y careces de personalidad
no tienes escapatoria ni salida
cada vez te hundes mas
en un hoyo negro que adsorbe tu alama y no te deja respirar
no pidas ayuda que nadie vendra, el destino es mortal para ti
despiadado ser de mi jardin, fisgon incredulo burlon
estas pagando por todo el daño que le has causado a la humadad
moriras solo.
domingo, 3 de mayo de 2009
Beso bajo la lluvia

Era un dia tranquilo, yo me dirigía a la escuela, el tiempo anunciaba tormenta, sin duda alguna sería un día lluvioso. Llegué al colegio y muy pocos compañeros de clase habían ido aquel día, así que el colegio estaba desolado. En el receso, solía sentarme en las escaleras a discutir sobre cualquier tema con mi habitual grupo de amigos, pero ese día estaba sola porque ninguno de ellos asistió al colegio. En el banco que se encontraba al lado del pasillo principal, se sentaba un muchacho pálido, con el cabello un poco largo, negro. Cejas pobladas, siempre a leer, solo. Me miraba, siempre me miraba durante todo el recreo, pero lo ignoraba. Ese día, no fue la excepción, y como esta vez estaba sola, fue imposible ignorarlo, así que me fui a la biblioteca hasta que terminase el receso. Las horas pasaron y las arduas y aburridas clases habían llegado a su fin aquel viernes nublado. Al salir del salón, sólo se veía las pocas personas que habían asistido ese día, yo decidí ir al baño a lavar mis manos. Al salir, el colegio estaba completamente solo, no había nadie, creo que la única persona ahí era yo, me atemorizaba eso, así que apuré el paso y curiosamente, en la salida estaba él, aquel que me miraba durante los recesos, era del curso que le seguía al mio, era extraño, siempre estaba solo, aunque era muy atractivo, nunca lo había visto hablando con nadie pero siempre me miraba en el receso, me daba miedo, su mirada era muy profunda, siempre que lo hacía yo sentía como si el leyera mi mente o algo así. Lo mire y seguí mi camino y el empezó a seguirme, lo cual me asustó aún más; aceleré el paso y é continuaba siguiéndome. Llegué a la parada que también se encontraba sola, al igual que toda la calle, yo esperando el autobús con la esperanza de que él siguiera de largo, pero no lo hizo, se paró a mi lado y me miró fijamente. No aguanté más y le pregunté por qué lo hacía. Se acercó más a mí y me miró de frente. Pasó un largo rato mirándome así, mientras sujetaba mis brazos con fuerza. El chico no hablaba, o quizá intentaba hacerlo con la mirada.
Comenzó a llover muy fuerte y él seguía ahí, observándome de frente ¿acaso pretendía absorber mi alma? Fue entonces cuando me besó (nunca antes me habían besado). Es curioso pero ya no sentía miedo,porque ese miedo no era más que los nervios que te causa la persona que te gusta, cuando te das cuenta de que la misma está consciente de tu existencia. Lo quería y lo conocía, a pesar de que nunca había hablado con el, ese beso fue una manera de decirme el porqué de sus miradas, durante tanto tiempo. Después de ese día sólo hablaba conmigo, y desde entonces somos novios.
Jessica A.
Jessica A.
domingo, 11 de enero de 2009
sin sentimientos
no tengo palabras para explicar lo que siento, ultimamente a todos detesto... nadie me agrada, nadie me anima, todos ante mi se quedan perplejos... no quiero ser dura pero no puedo evitarlo, es mi unica escapatoria, mi unica forma de expresar las cosas que llevo por dentro... ¿me esta escuchando alguien? ¿ me esta mirando alguien? NO, estoy sola en este mundo cruel y despiadado, por eso tanto me ha costado tener cerca a mis "seres amados" porque en realidad odio a todos y a nadie amo... no es mi culpa, los sucesos inesperados del destino me han hecho de piedra, quizas en un futuro me hagan tener un corazon mas blando, y no sentir el sabor amargo del ayer.. una foto me hace recordar aquellos momentos felices que pase junto a esas personas que se hacian llamar "mis amigos" hoy ya todos se han ido, en realidad nunca estuviron conmigo, solo fueron actores, en una obra de teatro dirigida por ti, si, te hablo a ti... tu mas que nadie sabias quien era yo, pero ahora ya no me conoceras, he cambiado mucho, a mis cartas no responderas y de seguro es injusto pero ya no estare mas. Oh! amante infiel que duerme sobre el lecho de la muerte, eres el unico que me entiende, porque tu corazon ya no siente y eres tan frio como la nieve, asi tal cual como el invierno, asi soy yo en estos momentos.. sin sueños, sin sentimientos, sin lagrimas y sin lamentos.
sábado, 10 de enero de 2009
Un amor sangriento.

– Tu tienes el poder, tu debes luchar contra eso y destruirlo, debes vengar mi muerte –
dijo Obed muriendo por la espada que atravesó su costado.
– si padre, juro por mi sagrada madre que acabaré con esa criatura del mal y vengaré tu muerte – dijo Vergilio, hijo de Obed, mientras sostenía a su padre.
Todo se remonta a la edad media en la que ver a un caballero con una espada y su respectivo caballo era algo completamente normal pero en Puerto Luna, no había muchos, solo Vergilio.
El era un hombre de honor, alto, apuesto, de ojos verdes, cabello castaño, largo y abundante, cuya misión en el mundo era salvar a indefensos de los enemigos y demonios que asechaban en Puerto Luna. Vergilio poseía un extraordinario poder, si, el poder de la videncia. Su madre fue una diosa y su padre poseía el mismo poder que él; pero habían personas que vivían con el fin de hacerles daño a el y a sus seres queridos, demonios, espectros y hasta simples mortales. Vergilio se preguntaba ¿Por qué? , si el y sus padres eran buenas personas con todos. Bien, la respuesta era un libro, el cual perteneció a los dioses y ahora le pertenecía a el, ya que su padre había muerto recientemente y su madre se encontraba en un reino muy lejano de Puerto Luna.
Este libro contenía un gran secreto, Pero Vergilio nunca sintió curiosidad por saber que escondían esas escrituras, así que nunca lo había leído. Fue entregado a sus padres cuando el aun no había nacido.
Un día, Vergilio se encontraba en la plaza, le gustaba mucho estar allí y sentir el aire fresco mezclado con el aroma del salitre del mar que se encontraba a unos cuantos kilómetros de ahí, cuando de repente ante sus ojos paso una mujer de cabellera larga , blanca como la nieve, extraordinariamente pálida se podría decir , con ojos azules que con el reflejo de la luz parecían grises y mas flaca de lo normal, se acerco a ella y la miro de frente.
– ¿se le ofrece algo? –, pregunto la hermosa joven a Vergilio quien se encontraba perplejo ante ella
– si, ¿me dirías tu nombre? – Le dijo Vergilio a la hermosa mujer
– Anett, ese es mi nombre señor – respondió gentilmente la joven
– ¿eres de aquí del pueblo? Nunca te había visto – pregunto el
– si, señor, soy de aquí pero casi nunca salgo a plena luz del sol, tengo una extraña enfermedad en la piel que me lo impide. Si me disculpa, me tengo que ir, fue un placer conocerlo, nos veremos pronto… adiós – dijo Anett, algo nerviosa, alejándose.
Desde ese entonces, Vergilio no dejo de pensar en ella, no podía, era hermosa, y misteriosa, le encantaba.
el seguía en la plaza, pensando en Anett cuando de pronto, escucho gritos , de una mujer, provenientes de la montaña, así que enseguida se subió a su caballo y fue hasta allá.
Cuando llego ya había oscurecido, los gritos aun seguían, venían de una cueva, así que entro. Curiosamente, en el piso había rastros de sangre, los cuales el siguió hasta que encontró a una mujer muy perturbada, era Helen, la muchacha del pueblo que tenia esquizofrenia, se creía que estaba poseída pero no fue así, era su enfermedad mental, Aparentemente.
Gritaba como loca, diciendo que ella había regresado, que ella estaba allí aunque el no la pudiera ver... Vergilio no entendía que hacia ella ahí, y porque Helen estaba sangrando, quizás se hizo daño ella misma, ya que estaba demente pero quizás no.
Vergilio la subió en su caballo y se la llevo de vuelta al pueblo, donde estaba su madre, muy angustiada por lo sucedido y apenada con el. Luego de eso Vergilio se fue a su casa y se acostó en su cama, e instantáneamente se quedo dormido, estaba tan agotado que se olvido de quitarse su armadura. Cayó en un profundo sueño en el que estaba con Anett en una casa rodeada de flores, al lado de un riachuelo hermoso, estaban tomando el te y comiendo ricos pankesitos que había preparado ella cuando de pronto, la puerta se abrió y entro un hombre muy alto, llevándose a Anett a la fuerza… Vergilio intento detenerlo pero no pudo, el hombre escapo y se llevo a Anett, en seguida, el se subió a su caballo y lo persiguió hasta q llegaron al castillo de Berlín, un antiguo lugar q estaba en ruinas, entro sigilosamente, habían cuadros por todas partes y muchas habitaciones, todo era muy confuso.
Pero Vergilio siguió su instinto y entonces subió al segundo piso y allí escucho la voz de Anett, entro a una habitación y ahí estaba ella, atada de pies y manos. – Mi amor, que bueno que viniste a rescatarme, tengo miedo – , le dijo ella a el pero en ese preciso momento, llegaron muchos hombres y lo ataron a el también, uno de ellos tenia una estaca y se la iba a clavar en el corazón a Anett pero en ese instante, Vergilio despertó.
Al despertar, insólitamente no recordaba nada de lo que había soñado, absolutamente nada.
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